Las medidas de orden económico-tributario adoptadas por el presidente Rafael Correa durante su gestión no han tenido una repercusión directa en su nivel de popularidad. A comparación de anteriores mandatarios, cuyo nivel de aceptación descendía en los 100 primeros días luego de los denominados ‘paquetazos’, el actual Primer Mandatario ha logrado mantener su nivel de aceptación y popularidad con un promedio del 60%.
Ni siquiera el anuncio de un impuesto a la comida chatarra o dejar en manos de los municipios el incremento de las tarifas del transporte parecen hacerle mella.
Analistas coinciden en que anteriores gobiernos las medidas económicas adoptadas afectaban directamente el bolsillo de la clase con menos recursos. Las medidas solían ser las mismas: aumento en el precio de los combustibles, gas, luz o de los pasajes. En el régimen de Rafael Correa, en cambio, ha sido la recaudación tributaria un motor que ha inyectado dinero al Estado.
Un estudio realizado por Cedatos revela que la recaudación de impuestos se incrementó en un 210% en estos siete años de gestión de la revolución ciudadana. En el 2007, comienzos de la administración Correa, se recaudó USD 4 500 millones. Para el 2014, se espera que sea de USD 14 000 millones.
Por otra parte, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la carga tributaria incrementó del 14,4 en el 2007 al 19,7% en el 2010. ¿Por qué con Correa ocurre este fenómeno? “Porque no han existido paquetazos, aunque las reformas tributarias han sido grandes. Además, ha habido un buen manejo técnico-administrativo-operativo del SRI que ha sido efectivo”, sostiene Polibio Córdova, presidente de Cedatos.