La imagen del nuevo mandatario subió 2 puntos en las últimas semanas y entre los ecuatorianos hay mucha expectativa por los cambios que pueda impulsar.
A tres días para que se lleve a cabo la ceremonia para el cambio de poder entre el presidente electo, Daniel Noboa, y mandatario saliente, Guillermo Lasso, los vientos de esperanzas comienzan a sentirse en el país. Luego de la instalación de la Asamblea Nacional, todo está listo para la llegada del nuevo inquilino del Palacio de Carondelet.
El Gobierno de Guillermo Lasso cerrará un ciclo que inició generando grandes expectativas de un cambio político y que frente a la opinión pública culmina como un fracaso, en el que apenas 20,1% de los ecuatorianos aprueba la gestión y que en octubre de este año marcó una expectativa a futuro del 15%.
Por el contrario, según los estudios de Cedatos, Noboa asumirá el poder, este 23 de noviembre de 2023, con una aceptación que alcanza el 60,2% de los ecuatorianos y que a juicio del representante de la encuestadora, Polibio Córdova, “podría seguir en aumento, cuando ya asuma la silla presidencial”.
“A lo largo de 48 años de nuestros estudios. Es normal, que siempre que se acerca una posesión crezca la expectativa sobre un nuevo presidente. Es una línea que se vuelve casi normal, avanza y después desciende porque los gobiernos terminan en algunos casos con poca aceptación”.
Espacios para gobernar
Miguel Rossignoli, analista político, indicó a LA HORA que si bien es cierto que Noboa llegó al poder impulsado por una parte del sentimiento anticorreísta que existe en Ecuador, su fórmula y sus acciones buscan conformar un Gobierno que pueda dar soluciones a los ecuatorianos.
Para Rossignoli, “es muy natural que por la dispersión del voto que hubo el presidente haya tenido un 60% de aprobación inmediata”.
Puntualizó que, aunque una parte de la población pueda tener un sentimiento contrario ante los acuerdos alcanzados en la Asamblea Nacional, deben tener presente que “el presidente ha decidido que necesita tener la capacidad de gobernar y eso significa también tener de espacios en lo económico, en salud, en seguridad”.
Desde su óptica, Noboa ha cedido otros espacios que deben ser independientes de la acción del Ejecutivo, como lo son la Asamblea Nacional y la Función Judicial. “La gente se confunde muchísimo porque en la época del correísmo, el efecto mesiánico de líder, donde la Asamblea estaba atada al líder”.
Indicó que un ejemplo de cómo no deben llevarse la relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, lo tenemos en el caso del saliente presidente Guillermo Lasso, “que no pudo llevar a cabo muchísimos planes a causa de que el Legislativo, justamente, impuso su propia agenda propartidista en contra de la ciudadanía y que, al final, terminó llevándonos a la muerte cruzada y a este cambio de presidente”.
Rossignoli destacó que la decisión de Noboa es clara. “El presidente está curándose en salud y está haciendo un acuerdo de gobernabilidad para poder llevar un proyecto de muy corto plazo”.
Los números de Lasso
La consultora política y académica, Grace Jiménez, indicó que el crecimiento de Daniel Noboa es importante, pero no debe perderse el objetivo en una presidencia con un período de un año y seis meses.
Jiménez recordó que “Noboa ganó con el 52%, es obvio que la esperanza y la expectativa tengan una tendencia al alza. Sin embargo, recordemos con cuánto inicio (Guillermo) Lasso, tenía casi con el 68% al 71% de aprobación y terminó su mandato siendo el presidente de la corrupción y la muerte cruzada”.
Para la consultora política, el paso que ha dado el presidente Noboa para acordar en la Asamblea, busca sostener la gobernabilidad en su período. “En las redes sociales vemos que está pautado piezas comunicacionales con mensajes de unidad y de reactivación del país. Todo esto está moviendo la política, se trata de credibilidad”.
Para Grace Jiménez la transparencia de los acuerdos será clave para brindar seguridad a los ciudadanos, “es importante que esos acuerdos se visibilicen y se cumplan. Pero esto es algo que veremos en los próximos meses”.
Acotó que la situación política de 2021 se asemeja en muchos aspectos a la que encontramos en 2023, aunque advirtió que existen diferencias entre los mandatarios.
“Una cosa es ser gerente de un banco y otra muy diferente es ser presidente. Entre las diferencias, primero tenemos el rango etario; en segundo punto, Noboa tiene menos exposición mediática que Lasso. Además, dice lo justo, se nota que hay estrategia comunicacional, en cambio Lasso salía siempre a decir cualquier cosa y sus errores le costaron credibilidad”, detalló.
Destacó que un punto importante a tener en cuenta y que diferencia a ambos mandatarios es que “Daniel Noboa tiene claro que el acuerdo de gobernabilidad es clave para su reelección, mientras que Lasso no entendió nunca el escenario”. (ILS)
Expectativa por el gabinete
Cuando ya faltan tres días para la toma de posesión, el equipo de Gobierno que acompañará a Daniel Noboa sigue siendo una gran incógnita. Por lo que existe el temor a iniciar la gestión con algunas carteras sin titulares.
Sobre este punto, Miguel Rossignoli, reiteró que la condición de “outsider” de Daniel Noboa y la carencia de un partido cohesionado ha dificultado el trabajo para la elección de su equipo. “Lamentablemente le tocó a él irse armando al paso. El presidente Noboa se ha tomado su tiempo para hacer un análisis progresivo de todas las personas que van a ser parte de su gabinete”.
El analista adelantó que no sería extraño ver en esta gestión menos ministerios. “No me extrañaría que llegáramos con la novedad de ver menos ministerios. Acordémonos que el Gobierno está técnicamente por debajo, por causa de un Estado grande y obeso, que además es ineficiente”.
Por su parte, Grace Jiménez, avaló que uno de los problemas de Noboa para conseguir a su equipo de Gobierno, es la falta de un partido. “Siempre es más difícil jugar un partido con menos jugadores. Sin embargo, no está solamente premeditado a eso, sino a la visión de país que tenga el presidente Daniel Noboa”.
Para Jiménez, “es relevante tener el equipo de trabajo listo para iniciar la gestión y mucho más con un país tan convulsionado como el Ecuador. Esperemos que en las próximas horas pueda tener la plantilla lista”.
40% de los ecuatorianos expresa optimismo en el futuro.
59.54% es la credibilidad que tiene actualmente Daniel Noboa.
Fuente: Cedatos