El ex presidente Rafael Correa registró el más elevado nivel de aprobación a la gestión de los mandatarios presidenciales observado en los últimos años. Inició su gestión en enero de 2007 con el 73%, con el 68% de aprobación promedio en su primer año de gobierno; en los 10 años de su mandato el promedio fue del 54% con tendencia a la baja desde el año 2015 hasta el 48% en mayo de 2017.
APROBACIÓN AL NUEVO GOBIERNO
El presidente Lenin Moreno inició con el 66%, 18 puntos más que el economista Correa, índice que subió hasta el 77% en agosto de 2017 a consecuencia de la apertura del gobierno al diálogo y la decisión de descubrir los actos de corrupción de la Revolución Ciudadana. A decir del Presidente de CEDATOS, doctor Ángel Polibio Córdova, las expectativas de cambio anunciadas durante la campaña electoral, parecían cumplirse con acciones diversas a las marcadas por Correa. No obstante surgieron dudas en la población cuando el manejo de la economía y otros sectores claves seguían en manos de las mismas personas del gobierno anterior. La tendencia al alza de los primeros meses dio un viraje del 77% al 70.5%, logrando detenerse con la convocatoria oficial a la Consulta Popular hecha en las primeras semanas de diciembre y aumentar al 70.9%.
CREDIBILIDAD EN LA PALABRA
La credibilidad en la palabra de los mandatarios es una variable de trascendencia, afirma Córdova. La gestión debe tener como objetivo ganarse la confianza de la población, lo cual no siempre lo logran; Rafael Correa tuvo una credibilidad menor en 8 o más puntos a la aceptación de su gestión. En el promedio de 10 años registró el 46.6% y terminó con el 39%. El presidente Lenin Moreno inició con 63%, 24 puntos más que su antecesor, subió hasta el 67.6%, para bajar al 62.4% en 4 meses y apenas recuperarse en diciembre al 62.6%. La credibilidad es la demostración de confianza en la actuación del mandatario.
ACTITUD Y FORMA DE SER
Un aspecto de gran importancia es la apreciación de la población en la actitud y forma de ser de los mandatarios. El expresidente Correa marcó una diferencia de casi 10% por debajo de la aprobación a su gestión de gobierno, que totalizó 22 puntos menos de la que registró entre el inicio y terminación de su mandato. El nuevo Presidente inició casi con 30 puntos más que el anterior mandatario (67%) índice que subió hasta el 75.3% en agosto 2017, casi el doble del 38% con que terminó Correa. No obstante, bajó al 65.9%, con un leve crecimiento al 68.1%
al 12 de diciembre. Este es un activo que debe mantener el Presidente porque es una actitud que abre puertas, si bien con fuertes expectativas de la población en aspectos como el mejoramiento de la economía nacional y de las familias ecuatorianas, y el combate real a la corrupción, acción que detesta la ciudadanía.
QUÉ DECIR DE LA ACTUACIÓN DEL EX PRESIDENTE CORREA DESPUÉS DEL 24 DE MAYO?
CEDATOS continúa midiendo periódicamente la actitud, credibilidad y forma de ser del ex presidente Correa. Estas repuestas de la población son el termómetro de en el cual mide su actuación. En julio de 2017, después de su viaje a Bélgica, de sus comentarios y sabatinas, la población aprobó su actitud en el 46.6%, algo menos que cuando dejó el poder. No obstante ha registrado una tendencia a la baja constante: 39,7%, 36,7%. 30,3% y 29,1% en diciembre. Según el Presidente de CEDATOS, esta baja de casi 20 puntos en algo menos de 6 meses es una clara demostración del disgusto a su actuación, la misma que se acentúa con el 26.3% de credibilidad en su palabra y 23.8% a su forma de ser; o sea registra el 76.2% de desaprobación. La población rechaza el irrespeto, la prepotencia y el respaldo del ex mandatario a quienes están acusados de corrupción, con actitudes y posiciones partidistas, que rechaza la ciudadanía.
APROBACIÓN A LA GESTIÓN DE LA ASAMBLEA Y CREDIBILIDAD EN LA PALABRA DE LOS ASAMBLEISTAS.
CEDATOS cierra este informe con resultados que demuestran la apreciación de la población sobre el papel de la Asamblea Nacional y el de los asambleístas. La Asamblea que terminó su gestión en mayo de 2017 registró una aprobación del 38% a la gestión de su primer año, en 2013, que bajó al 28% en 2017. La nueva Asamblea inició con el 43%, cifra superior a la registrada en los últimos años, pero con una tendencia a la baja muy pronunciada: 40.6%, 35.6%, 33% y 32% en diciembre 2017. Esta apreciación refleja la falta de aceptación a la forma como se trata la fiscalización y legislación, obligaciones básicas de la legislatura. Esta apreciación se vuelve más crítica al observar que la credibilidad en la palabra de los asambleístas cada vez es más baja: si bien pasó del 16% de la anterior asamblea al 29% en mayo el descenso ha sido constante, situándose en 22.1% en diciembre 2017, cuya tendencia a la baja refleja el disgusto de casi el 80% de la población que mira con desagrado el comportamiento de los diversos bandos legislativos.
Quito, ECUADOR, 23 de diciembre de 2017.
www.cedatos.com.ec
Quito, ECUADOR. Informe del 23 de diciembre de 2017.
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