En el último año, Quito se ha enfrentado a una situación sin precedente que ha provocado una sensación de abandono hacia la ciudad. ¿Cómo los quiteños perciben la gestión de sus autoridades y qué tanta esperanza tienen sobre el futuro de su ciudad?
Hay una enorme necesidad de resolver problemas urgentes de la ciudad mientras la justicia dirime a quién le corresponde el cargo de Alcalde y los efectos de la pandemia ahondan la ya difícil situación económica de la ciudad.
Cedatos consultó a los habitantes de la capital qué tan orgullosos están de su ciudad, qué tan esperanzador ven el futuro de Quito, cuáles son los principales problemas de la ciudad y cuál es el nivel de aprobación del Alcalde en funciones.
En dos encuestas realizadas en septiembre de 2020* y septiembre de 2021**, los encuestados dijeron sentirse orgullosos de Quito. En 2020, lo dijeron 7 de cada 10 encuestados. En 2021, la cifra subió al 76% en los menores de 25 años.
Esta apreciación es diferente cuando la población opina sobre el país. Hace un año, sólo el 5% dijo que el país iba por buen camino, el 89% opinó que iba por mal camino. En septiembre de 2021 las respuestas cambiaron drásticamente: el 58 % dijo que el país va por buen camino —el aumento sobre esa percepción fue de 53 puntos— y el 33% por mal camino —la percepción negativa bajó en 56 puntos— .
Fuente: Omnibus de Opinión, Cedatos. Quito y Nacional. Septiembre 2020 y 2021.
También se hizo la pregunta: Cómo ve la situación de Quito en el futuro. En septiembre de este año, el 14% dijo que la situación será mejor; el 44% que seguirá igual y el 42% que será peor. En la misma fecha, se preguntó cómo ve la situación del país. El 58% dijo que la situación futura del país será mejor; el 31% que seguirá igual y el 11%, peor. El optimismo que perciben los ecuatorianos respecto del país en general, contrasta con el pesimismo que sienten los residentes en Quito sobre su ciudad.
Fuente: Omnibus de Opinión, Cedatos. Quito y país. Septiembre 2021.
Y en Quito, ¿cuál es el problema más preocupante y que debe ser resuelto con la mayor prioridad? En septiembre de 2021, el 34% respondió: el avance de la delincuencia e inseguridad en la ciudad y en sus diversos barrios; el 28% dijo que el mayor problema era la corrupción que se observa en el municipio y en sus dependencias; el 18%, la falta de empleo de una población desesperada por trabajar; el 14% mencionó al transporte público, a la limpieza, el mantenimiento de las calles y parques y la falta de obra municipal. Estas respuestas suman el 94% de los problemas y prioridades más urgentes. Para el 6% restante, otros problemas son los impuestos, el costo de los servicios y la migración en ascenso.
Fuente: Onmibus de Opinión, Cedatos. Quito, septiembre de 2021.
Los encuestados también dijeron que ven a la ciudad desatendida en su casco colonial y en los núcleos urbano y rural; resaltaron la falta de mantenimiento vial, con señalización inexistente, destruida o confusa, según la última encuesta de Cedatos, terminada en Quito el 21 de septiembre de 2021.
Hay una percepción de que las obras están a medio hacer, especialmente el Metro, el mayor proyecto de movilidad de la capital, cuyos estudios se iniciaron en 2010 y cuyo proyecto se presentó en 2012. El Metro lleva 9 años de construcción y se prevé el inicio de su funcionamiento para junio de 2022, si bien se menciona que sería en 2023. El costo total presupuestado fue de 1.504 millones de dólares, incluyendo estudios, obra física, vagones, rieles, estaciones multimodales, entre otros rubros. Aún no se puede prever el costo final; ahora ya superan los $2 mil millones y bien podría acercarse al doble de lo presupuestado. Los quiteños y el país esperan que para esta obra emblemática que resume la crisis vigente, no se cumpla el dicho popular de “toda obra mal iniciada es mal terminada”, más aún si es mal financiada, mal gestionada y mal manejada. Y quienes tienen la responsabilidad de hacerlo son el alcalde y los concejales. Pero, ¿cómo los ciudadanos evalúan el desempeño de estos funcionarios electos por los quiteños?
Una forma de medirlo es con el nivel de aprobación que asigna la población a su gestión. En el último año este parámetro proyectó el gran descontento de los quiteños. En septiembre de 2020, el 42% aprobó la gestión del actual alcalde, y un 40% dijo que sí creía en su palabra. Un año más tarde, en septiembre de 2021, la aprobación a la gestión del alcalde cayó al 16% y su credibilidad al 14%. La aprobación promedio nacional de los alcaldes del país estimada en ciudades de Sierra, Costa y Amazonía en septiembre de 2021 fue del 46%, con una credibilidad promedio del 41%, o sea, en el mismo período la mayoría de alcaldes del país tienen casi el triple de credibilidad que el alcalde de Quito.
Fuente: Fuente: Encuesta de Percepción Quito Cómo Vamos, septiembre 2020. Omnibus de Opinión, Cedatos. Quito y Nacional. Septiembre de 2021.
Fuente: Fuente: Encuesta de Percepción Quito Cómo Vamos, septiembre 2020. Omnibus de Opinión, Cedatos. Quito y Nacional. Septiembre de 2021.
En septiembre del 2020, el 32% de los encuestados en el Distrito Metropolitano dijo estar satisfecho con la gestión realizada por el Concejo Municipal. Después de un año este nivel de satisfacción bajó al 15%. Según encuestas tomada por Cedatos, para su informe Ómnibus Opinión, en ciudades de Costa, Sierra y Amazonía, en septiembre de 2020 y septiembre de 2021, el promedio nacional de satisfacción con la gestión de los concejos municipales fue del 45 % y bajó al 41%, respectivamente. Es decir que, aunque, en promedio, a nivel nacional sí se registró una baja en la aprobación de la gestión de los concejales, no fue tan significativa como la que ocurrió en el caso de Quito.
Fuente: Fuente: Encuesta de Percepción Quito Cómo Vamos, septiembre 2020. Omnibus de Opinión, Cedatos. Quito y Nacional. Septiembre de 2021.
Las respuestas de la población conforman la fuerza de la opinión pública que exige el cumplimiento de la gestión municipal. Vale decir que la gestión y el cumplimiento de los planes del gobierno municipal no solo dependen del alcalde sino del ayuntamiento como corporación integrada por el alcalde y los concejales quienes, en conjunto, son responsables de administrar y gobernar al municipio, de aprobar ordenanzas, resoluciones y acuerdos para posibilitar la buena gestión del Cabido, en el marco de una honradez y pulcritud indudables, no tras intereses personales o de grupo, sino de la comunidad en general.
Los residentes se sienten orgullosos de Quito pero exigen a las autoridades que cumplan con el juramento que hicieron al asumir las funciones de alcalde y de concejales del Distrito Metropolitano. Esta preocupación en ascenso se refleja en el desmejoramiento progresivo del último año de los índices de aprobación, credibilidad y satisfacción que otorga la población a la gestión de las autoridades municipales de Quito, los cuales difieren con los índices que registran los municipios a nivel nacional. El desafío es para los políticos a cargo de la ciudad y para los ciudadanos que deben estar vigilantes de que sus representantes cumplan con sus propuestas y con las obligaciones hacia la ciudad.